domingo, 2 de julio de 2017

Miguelin el Casero

'El único derecho inherente al preso
es la fuga'


Andaba por las Fiestas del vino en Haro y le dió por bajarse con la camiseta manchada del tintorro de La Rioja a tierras de La Linea de La Concepción, allí a la Atunara a ver al abuelo Magdaleno y del tirón tirar para los Pirineos con una pequeña muestra de los hashises para abastecimiento del FLF en tierras montañosas.


Lo que pasó es que una pareja de picoletos andaluces como los de la foto, lo interceptaron en un coche alquilado rojo con matricula de Madrid rumbo a Barcelona, junto a un legionario majara que acababa de recoger en Ronda y al otro facha de las galletas que venía pedo de vino igual que él. En la mochila no había libros catecumenales como declaró a los picolos, sino tomos y tomos encelofanados de hash. Acabó con sus huesos en los calabozos de Baza. Lo demás viene en el archivo de instituciones penitenciarias.

ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES
ESPETXEAK APURTU