miércoles, 13 de junio de 2012

A Paquita Ibañez Montañez, Hija de la Mar

El mar nos está esperando
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.

'A por el mar' Luis Eduardo Aute


Cuando la pérdida de alguien irrumpe en nuestras vidas lo hace de forma súbita. Así nos ha llegado hoy el óbito de la abderitana Paquita Ibañez Montañez, promesa y semilla de libertad donde se halle. Paquita, alejada por ese mar al que no sujetan cadenas nos ha dejado en su exilio de Agen (Lot et Garonne) en la Aquitania francesa a unos pasos de los 91 años de edad.

Quiero conocerte y ya no podré, pero me llega el aroma a salitre rezumando coraje cuando salíste de tu Adra natal, un 10 de marzo de 1939, con las murallas del rio como único testigo, junto a tu hermano Diego, tus paisanos ya difuntos Antonio Vargas y Manuel Suarez, y otras 40 personas más, en una barcaza de nombre 'Quitapenas' que partía de Benaluquete con un rumbo incierto hacia costas africanas.

Quiero conocerte y ya no podré, pero fuiste una de esas mujeres y hombres, legitimos creadores de un proyecto libertario de dimensiones aún sin valorar, y tuvisteis que abandonar la tierra y la mar, en busca de un único consuelo cuando todo estaba perdido: que el legado colectivista de Adra no cayese en el olvido, y que la barbarie fascista fuese perseguida allá donde se encontrase. Hombres y mujeres de CNT, FAI, JJLL y Mujeres Libres. Libertarias y libertarios hasta sus últimas consecuencias.

Paquita quiero conocerte y ya no podré, pero te siento unida a la mar que te separó de tu vida. Leyendo lo que más me acerca a tu juventud, en 'Guerra, Revolución y exilio de un anarcosindicalista. Datos para la historia de Adra' se te nombra en el terrible capitulo de la huida de Adra, y me hubiese gustado oir de tu memoria viva ese pasaje. Imagino tu corazón curtido como el rostro del pescador. Sorprende gratamente un pasaje que comenta Antonio Vargas, su autor, que dice 'tanto Diego Ibañez como yo eramos hijos de la mar'. La fuerza que evoca esa expresión, y que se refiera a tu hermano Diego, te transmite ese mismo amor a la mar, a sus aguas en el levante, a tus ganas de vivir.

Atrás quedaban años de aprendizaje, de culturización, de emancipaciones, de nuevos proyectos, el sindicato de ramo, las colectivizaciones pesqueras y conserveras de Adra, la caída de Málaga. Paquita vivió tan de cerca estos acontecimientos que será recordada por ello. Luego los campos de concentración, el Campo Suzzoni en Orán, y la Segunda Guerra Mundial.
Cuanta fortaleza se te adivina Paquita, cuanta determinación.

Quiero conocerte y ya no podré, pero tu sobrina Patro y su compañero Elías me han hablado de tí en presente, y me han dicho que quedan muchos brotes de coral en tu familia. Que tus cuatro hijas, nietos, biznietos y demás familia si te han conocido y han sabido disfrutar de tus experiencias.

Quiero conocerte Paquita Ibañez Montañez, mujer de sal, perla del Levante.


Torremolinos, 13 de Junio de 2012