El
mar nos está esperando
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.
a poco tiempo del sueño,
sólo es cuestión de unos pasos,
esos que reprime el miedo,
vayamos, pues, a abrazarlo
como un amante que vuelve
de un tiempo que nos robaron,
ese que nos pertenece.
'A
por el mar' Luis Eduardo Aute
Cuando la pérdida de
alguien irrumpe en nuestras vidas lo hace de forma súbita. Así nos
ha llegado hoy el óbito de la abderitana Paquita Ibañez Montañez,
promesa y semilla de libertad donde se halle. Paquita, alejada por
ese mar al que no sujetan cadenas nos ha dejado en su exilio de Agen
(Lot et Garonne) en la Aquitania francesa a unos pasos de los 91 años
de edad.
Quiero conocerte y ya no
podré, pero me llega el aroma a salitre rezumando coraje cuando
salíste de tu Adra natal, un 10 de marzo de 1939, con las murallas
del rio como único testigo, junto a tu hermano Diego, tus paisanos
ya difuntos Antonio Vargas y Manuel Suarez, y otras 40 personas más,
en una barcaza de nombre 'Quitapenas' que partía de Benaluquete con
un rumbo incierto hacia costas africanas.
Quiero conocerte y ya no
podré, pero fuiste una de esas mujeres y hombres, legitimos
creadores de un proyecto libertario de dimensiones aún sin valorar,
y tuvisteis que abandonar la tierra y la mar, en busca de un único
consuelo cuando todo estaba perdido: que el legado colectivista de
Adra no cayese en el olvido, y que la barbarie fascista fuese
perseguida allá donde se encontrase. Hombres y mujeres de CNT, FAI,
JJLL y Mujeres Libres. Libertarias y libertarios hasta sus últimas
consecuencias.
Paquita quiero conocerte
y ya no podré, pero te siento unida a la mar que te separó de tu
vida. Leyendo lo que más me acerca a tu juventud, en 'Guerra,
Revolución y exilio de un anarcosindicalista. Datos para la historia
de Adra' se te nombra en el terrible capitulo de la huida de
Adra, y me hubiese gustado oir de tu memoria viva ese pasaje. Imagino
tu corazón curtido como el rostro del pescador. Sorprende gratamente
un pasaje que comenta Antonio Vargas, su autor, que dice 'tanto
Diego Ibañez como yo eramos hijos de la mar'. La fuerza que
evoca esa expresión, y que se refiera a tu hermano Diego, te
transmite ese mismo amor a la mar, a sus aguas en el levante, a tus
ganas de vivir.
Atrás quedaban años de
aprendizaje, de culturización, de emancipaciones, de nuevos
proyectos, el sindicato de ramo, las colectivizaciones pesqueras y
conserveras de Adra, la caída de Málaga. Paquita vivió tan de
cerca estos acontecimientos que será recordada por ello. Luego los
campos de concentración, el Campo Suzzoni en Orán, y la Segunda
Guerra Mundial.
Cuanta fortaleza se te
adivina Paquita, cuanta determinación.
Quiero conocerte y ya no
podré, pero tu sobrina Patro y su compañero Elías me han hablado
de tí en presente, y me han dicho que quedan muchos brotes de coral
en tu familia. Que tus cuatro hijas, nietos, biznietos y demás
familia si te han conocido y han sabido disfrutar de tus
experiencias.
Quiero conocerte Paquita
Ibañez Montañez, mujer de sal, perla del Levante.
Torremolinos, 13 de Junio de 2012